La enfermería del futuro
La COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de humanizar los hospitales, priorizando el concepto de cuidado. Inés Maillo y Manuel Lillo reflexionan sobre esta realidad que la pandemia ha hecho patente y que ha provocado que los profesionales sanitarios hayan primado la necesidad del cuidado y, durante toda la emergencia, hayan mostrado a la sociedad su lado más humano, poniendo en valor el bienestar de sus pacientes por encima de todo.
Esta forma más humana de entender la sanidad es esencial para reenfocar la labor de los profesionales sanitarios que, a juicio de los expertos de HLA, en el futuro deben encontrar sus puntos fuertes en la comunicación, la humanización y la adaptación a la situación específica de cada paciente. El futuro pasa por fortalecer “la relación y la comunicación entre las tres partes: paciente, familia, profesional sanitario”, destaca Inés Maillo.
Otro elemento esencial para entender el futuro de la enfermería es la tecnología, que ha sido fundamental para realizar el seguimiento periódico de los pacientes y romper la brecha existente entre los hospitales y los domicilios de los enfermos gracias a herramientas como la telemedicina. En este sentido, la conversación entre Inés Maillo y Manuel Lillo aborda una reflexión sobre la importancia de la tecnología como una herramienta que ayuda al bienestar pero que, a la vez, debe ir acompañada de los valores de humanización y comunicación que solo pueden aportar los profesionales sanitarios. La visión del profesional de enfermería de cara al futuro necesita de “una tecnología que sea humana, que realmente atienda las necesidades concretas de una persona”, afirma el subdirector de enfermería de HLA Vistahermosa.
La crisis sanitaria ha resaltado la necesidad de la enfermería y ha rescatado la proyección social que había sido olvidada, recuperando un enfoque muy centrado en la vulnerabilidad de las personas y en los resultados en salud. Esta forma de enfocar la labor de la enfermería será clave para afrontar la necesidad de cuidar y proteger cada vez a más pacientes crónicos y vulnerables.
En definitiva, la enfermería del futuro se centrará en lograr resultados en salud, detectar los grupos vulnerables que necesitan una especial protección e impulsar la humanización de los hospitales, una herramienta que resulta imprescindible para mejorar la experiencia del paciente.